Lo bueno es que los tribunales federales y la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ya han resuelto varias tesis y jurisprudencia a favor de la libertad de prensa y libertad de expresión, en muchísimos sentidos.
Por: Lenin Guardado | criticadn.mx
Cuando un servidor público o funcionario, se siente “atacado” por la publicación clara, directa y profesional de un periodista que se atrevió a denunciar, exhibir o criticar su negro, corrupto o mal actuar, es una clara señal de que el comunicador está haciendo bien su labor.
Ya lo he mencionado con antelación en otras columnas, que la labor de los periodistas es muy injusta, pues si uno habla bien de alguien, “es porque ya nos dieron dinero”, y si hablamos mal o criticamos, “es porque queremos dinero”.
A fin de cuentas, quienes ya tenemos tiempo en esta profesión sabemos que ese tipo de comentarios y críticas de los poderosos, sus achichincles o familiares, vienen poco después de la publicación que a ellos no les gustará.
Luego, “los ofendidos” inician con publicaciones en contra del escribano, tratan de atacarlo por todos lados, intentan desprestigiarlo para que “no le crean”, y otros más imbéciles, hasta hacen amenazas. Pero creo que todos los que hacen ese tipo de acciones contra un periodista, creen que así se detendrá y se abstendrá en publicar lo que uno considere que es importante para la sociedad.
Cuando un periodista está decidido en publicar raterías, corruptelas o ilegalidades de los servidores públicos que viven de los impuestos que todos pagamos, nada lo va a asustar, y seguirá haciéndolo sí tiene pruebas o verificó la información.
Recientemente, “se usa” que por el simple hecho de ser mujer y estar en el servicio público y la política, uno no puede decirles ni criticarles nada, pues se quieren amparar y cubrirse argumentando “violencia política de género”, “violencia digital”, “acoso cibernético” y otras sandeces, pero las damas que han llegado a esos puestos “para sacrificarse por el pueblo”, olvidan que obteniendo o manejando recursos del erario, o tienen el poder de decisión que podría afectar o beneficiar a la sociedad, están expuestas, al igual que los masculinos, al escrutinio de la prensa y de los ciudadanos.
Pero lo bueno es que los tribunales federales y la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ya han resuelto varias tesis y jurisprudencia a favor de la libertad de prensa y libertad de expresión, en muchísimos sentidos.
Otros, que se creen más poderosos, consideran que con demandas civiles donde piden “indemnización por el daño moral”, también van a detener que un comunicador pare.
Y recientemente, hasta demandas de amparo han interpuesto para que se bajen notas periodistas donde se “dañan los derechos del quejoso”.
Por todo lo anterior, les recomiendo, a quien quiera hacer ese tipo de acciones legales, que se ahorre el tiempo, que mejor se proponga hacer bien su tarea, que se abstenga de robar, de abusar y de aprovecharse en lo particular a raíz de su encargo, y es que, en este medio de información ya recibimos de todo lo anterior, casi casi, hasta coleccionamos ese tipo de denuncias y demandas, las cuales hemos ganado en su totalidad a través de la puntual contestación, defensa y probanzas.
Obviamente, en Crítica, sabemos hacer bien nuestro trabajo, como darlo a conocer, y claro que tenemos un buen equipo jurídico para nuestra defensa. También sabemos que es una gran responsabilidad el periodismo por lo que les garantizamos que estamos comprometidos con la verdad, la pluralidad y oportunidad.
PARA CERRAR
Realmente, cuando un periodista es víctima de alguna denuncia, amenaza o demanda, cuando se publica una verdad, es una clara señal de que se va por la vía correcta. Claro, siempre respetando la privacidad y derechos humanos todo el tiempo.
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