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Juntos frente a la pandemia; López-Gatell y Reyes Terán, con destacada trayectoria

En su juventud dedicó horas y días a jornadas de alfabetización para adultos, lo que lo hizo sensible ante la pobreza.
Por: Agencias/Críticadn

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El doctor más famoso del momento en México, Hugo López-Gatell Ramírez de 51 años, es uno de los 689 epidemiólogos con certificación vigente, registrados en el país. Estudió el doctorado y postdoctorado en el Departamento de Epidemiología de Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health, en Baltimore, Maryland, Estados Unidos. Esta Facultad de Medicina de Johns Hopkins está considerada la quinta mejor del mundo, sólo por debajo de Harvard, Oxford,  Cambridge y Stanford, de acuerdo con la clasificación mundial de universidades QS.

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De la Facultad de Medicina de Johns Hopkins están asociados 16 premios Nobel.

La fama de López-Gatell en el área médica inició desde que realizó su especialidad en medicina interna en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, entre 1995  y 1998, donde una década después de la residencia se convertiría en el subdirector de Investigación Clínica.

Según scholar.google.es el doctor López-Gatell tiene publicados 69 artículos y 6 mil 541 menciones.

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Con una sólida trayectoria en el campo de la epidemiología  y de la investigación,  el viernes 28 de febrero fue la primera vez que apareció en la conferencia de las siete de la noche en Palacio Nacional tras ser nombrado vocero oficial para la pandemia. Desde entonces, en casi todos los hogares del país, la gente enciende a esa hora sus televisores para escucharlo.

Ese día, a primera hora de la mañana, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, anunció el contagio de un hombre de 35 años en la Ciudad de México que había estado en Italia.

De esta primera conferencia, en la que se contabilizó el primer caso en México, 19 días después, el 18 de marzo, la Secretaría de Salud anunciaría en su cuenta oficial la primera muerte.

Han pasado 50 días desde que los reflectores iluminaron a López-Gatell.  En ese tiempo se han creado decenas de memes con las frases más comunes del epidemiólogo en las que reiteradamente pide a la sociedad “Quédate en casa” o   “Con mucho gusto te lo vuelvo a explicar”.

La curiosidad sobre su vida personal ha crecido a tal punto, que ahora ya sabemos que estudió en su adolescencia en el Colegio Madrid, al mismo que fueran personalidades como el cineasta Alfonso Cuarón, la directora de orquesta Alondra de la Parra o el escritor Juan Villoro.

“Quienes lo conocieron en el Colegio Madrid, recuerdan a un chavo listo y comprometido. En las fotos que han circulado de él en sus mocedades, se ve alegre y despreocupado. Y hay quienes dicen abiertamente: ‘estaba guapísimo’.

Pero hay un dato que ilustra mucho: junto con muchos jóvenes del Madrid y del Instituto Paulo Freire, dedicó largas horas y días de su juventud a jornadas de alfabetización para adultos en comunidades rurales. Un amigo que daba clases en el Freire me dijo que, junto con su hermano Germán, el hoy subsecretario era un entusiasta alfabetizador en los años 80, lo que le permitió tener sensibilidad ante la pobreza y la desigualdad”, comentó el periodista Ernesto Núñez.

También nos enteramos, que además de médico, López-Gatell fue un talentoso rockero en su juventud.

Alfonso Figueroa, bajista de Santa Sabina, contó en entrevista publicada en Excélsior el pasado 11 de abril que “Hugo siempre fue un apasionado de la música, él tomó la flauta porque una de sus grandes influencias es Jethro Tull, con Ian Anderson como estupendo flautista. Esa era su onda, una flauta rock por decirlo de alguna manera y le daba mucho color a la banda. Además, tenía las novias más guapas.”

Sus compañeros en la Facultad de Medicina de la UNAM lo recuerdan porque ser integrante del Consejo Estudiantil Universitario (CEU) del 86, cuyo movimiento es considerado el más exitoso, de acuerdo con la máxima casa de estudios.

COMPROMETIDO CON LOS PACIENTES DE VIH-SIDA 

Gustavo Reyes Terán, nacido en mayo de 1959 en el municipio de Santa María Mixtequilla, es médico cirujano, infectólogo y experto en el manejo del VIH/Sida; actualmente, es uno de los principales generales de la salud en el país.

A partir de septiembre de 2019 es el titular de la Comisión Coordinadora de Institutos Nacional de Salud y Hospitales de Alta Especialidad, una red que unifica a 13 institutos nacionales de salud, seis hospitales regionales de alta especialidad y seis hospitales de referencia.

De personalidad discreta este científico ha ganado renombre nacional e internacional no sólo porque ofrece atención médica, sino que ha fomentado la investigación clínica y la formación de profesionales de la salud.

En su natal Oaxaca se le reconoce por su sencillez y calidad humana. Desde 1995 Reyes Terán se mantiene firme en su compromiso con los pacientes de VIH/Sida forjando nuevos cuadros de investigadores en el laboratorio  de biología molecular y conteo linfocitario, que presenta servicio en las instalaciones del Consejo Estatal para la Prevención y Control del Sida (Cesida), al sur de la capital oaxaqueña.

Gabriela Velásquez Rosas, titular del Coesida-Capasits informó que el laboratorio realiza pruebas de cuarta generación para la detección del VIH, que incluyen análisis de serología de hepatitis B y C, estudios de carga viral y conteo linfocitario (CD4).

El oaxaqueño es el cuarto de seis hermanos; se inició con la licenciatura de médico cirujano por la UNAM, a la que continuó una maestría en salud pública por el Instituto Nacional de Salud Pública; la especialización en Infectología por el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, y el posgrado, en virología e inmunología en la Universidad de California.

Reyes Terán dio a conocer que coordina a un grupo de científicos mexicanos que realizan los trámites para iniciar la conducción de cinco ensayos clínicos, que se hacen con medicamentos propuestos a nivel mundial, como los primeros de una lista de potenciales fármacos tengan un efecto contra el COVID-19 o, al menos, la potencialidad de poder controlar la replicación del virus y sus síntomas.

“Los medicamentos que tienen potencialmente un efecto contra el nuevo virus es el remdesivir, hidroxicloroquina, la de hidroxicloroquina con azitromicina y en cuarto lugar, el tocilizumab, un anticuerpo dirigido contra una molécula en las células que impediría la inflamación sistémica que finalmente es lo que conduce al daño a los tejidos, al daño pulmonar en particular”, adelantó.

A ello se suma el método llamado plasmaféresis o la obtención de plasma (el componente líquido de la sangre) de pacientes que han superado la infección, que han estado muy gravemente enfermos, y consiste en tratar de pasar el plasma a personas que están sufriendo la enfermedad.

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