En documento hecho llegar a CDN, policías municipales detallan las anomalías, irregularidades e ilegalidades de este nefasto jefe policiaco que ha llevado a los niveles más bajos a esta corporación de Tepic. *Familiares coludidos en actos delictivos amparados desde la Policía Municipal, posibles nexos con delincuentes, así como enriquecimiento con dinero de dudosa procedencia, son señalamientos que hacen propios agentes de la corporación ante el alcalde de Tepic Francisco Javier Castellón Fonseca y a este medio informativo.
Por: Manuel Juárez/CDN
(Primera de tres partes)
Desde la llegada del nefasto Julio César Betancourt García, como Director de la Policía Municipal de Tepic, la corporación ha venido a menos, y ahora está manchada y desprestigiada, pues mandos y familiares cercanos a este sujeto hacen lo que les venga en gana aunque sean cosas ilegales.
Este tipo de acciones han redundado en que Tepic sea uno de los municipios con mayor delincuencia en la entidad, dicho por el mismo Fiscal General de Justicia, Petronilo Díaz Ponce Medrano y el Secretario de Seguridad Pública, Benito Rodríguez.
También, el pésimo trabajo realizado en la corporación por Julio César Betancourt, ha sobresalido pero en las denuncias ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, pues el mismo Presidente de ese organismo, Maximino Muñoz de la Cruz, declaró a medio año de este 2019, que es la policía municipal la que tiene más quejas ante ellos por diversas cuestiones.
Y no es para menos, pues este dizque servidor público, Betancourt García, se siente con súper poderes, y presume tener amistades “muy influyentes y poderosas” que lo protegen, y que son, quienes tal vez le entregan grandes cantidades de dinero mensualmente o quienes se hacen de la “vista gorda” ante su enriquecimiento inexplicable.
Para muestra está este botón:
LAS CABAÑAS DE LA CORRUPCIÓN
En la denuncia que ya hicieron llegar también al alcalde Francisco Javier Castellón Fonseca, y en la que no publicaremos los nombres de los policías denunciantes por razones obvias, se señala que desde hace un año, Julio César Betancourt, se hizo de una gran propiedad donde está construyendo unas cabañas campestres tipo ecoturísticas, con caballerizas, pozos de agua, alberca y pastizales, en un área de 5 hectáreas, donde ha presumido que son de su propiedad, y hasta donde se ha llevado agentes de la corporación a hacer “talacha” a cambio de favores como permisos y compensaciones.
Dicho rancho está cerca del pueblo Barranca del Oro, en el municipio de Ahuacatlán, Nayarit, y se llega por la carretera que va para la cabecera municipal de Amatlán de Cañas. El Director a todo mundo comenta que esa es “su jubilación” y por eso está haciendo ese “complejo turístico”, donde además tiene plantaciones de árboles frutales, así como algunos ejemplares de la vida silvestre, de los cuales muchos fueron sustraídos de manera ilegal del Parque Ecológico de Tepic, cosa que, dicho sea de paso, trajo diferencias con la encargada del mismo y lo que provocó que Julio César ordenara quitar la vigilancia que ahí se prestaba.
Estas cinco hectáreas de las que ahora goza Julio César Betancourt, aún negadas por el mismo en lo público, pero que en aquellos lugares todos saben que él es el dueño, junto a su hijo de nombre Julio César Betancourt Ortega, “el Pechocho”, quien también llega ahí a dar órdenes a bordo de vehículos con vidrios polarizados y ostentosos, a veces hasta sin placas, y portando armas del uso exclusivo del ejército, que él ampara con la licencia oficial colectiva de la Policía Municipal, sin pertenecer a la corporación.
Ahí, en este rancho, continuamente se le ve “al Pechocho” que llega con damas, muchas veces menores de edad, con quienes se embriaga y a quienes presume que él cobra en la Dirección de Seguridad Pública de San Blas y hasta en la Policía Estatal Investigadora, pero donde nadie sabe qué hace o qué puesto desempeña porque se la pasa nomas de “padrote”.
Dice la denuncia, que muchas de las construcciones que hay en “Las Cabañas de la Corrupción” que está haciendo Julio César Betancourt, se han realizado con mano de obra de los elementos de la Policía Municipal, a quienes ha llevado en patrullas de la policía de Tepic, no rotulados, que conducían José de Jesús Cruz Reos y Miguel Ángel Vázquez Guzmán, lucrando con la necesidad de los elementos pues los tenía trabajando ahí hasta 14 horas diarias bajo la promesa de hacerles llegar una compensación.
Sin embargo, ya concluido el trabajo, a los policías municipales que hicieron las cabañas, nunca les llegó la mentada compensación, cosa que indignó a los agentes pues siempre los traían a marchas forzadas y a medio comer, como viles esclavos.
Pero ahora, Betancourt García, goza de esta propiedad, donde se ha llevado a sus damiselas, que tiene dentro de la corporación, de nombre Lucero Alejandra «P», Jennifer Celeste «L», Iris Maira «CC», Yuritza Giovana «V», Esmeralda Lizbeth «B»y Mónica Berenice «S», ésta última recién quitada como subdirectora operativa y relevada en el cargo por el corrupto y delincuente comandante Faustino Zaleta Lozano.
Cabe mencionar que de los beneficios que Betancourt García les daba a las damas a cambio de caricias, los publicaremos en la siguiente entrega, y de las corruptelas hechos por Zaleta Lozano, también.
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