Los mismos elementos de la corporación han denunciado que Julio César Betancourt García manda, prácticamente, a robar a los miembros del grupo llamado “Centurión”, a quienes les exige una cuota en efectivo diariamente… mientras que también está en grande el robo de gasolina en la Policía de Tepic.
Por: Lenin Guardado & Manuel Juárez/CDN
(Tercera y última parte)
Han sido ya varias las notas en donde se han documentado casos de corrupción, malos manejos administrativos e ilegalidades por el multicitado del Director General de la Policía Municipal de Tepic, Julio César Betancourt García, pero en la información hecha llegar a nuestro medio, los agentes dan más datos y señales sobre otras cosas.
Afirman, por ejemplo, que el llamado grupo de reacción inmediata “Centurión”, tiene las claras instrucciones de estar levantando “borrachitos”, a quienes les roban cuando les revisan su cartera o pertenencias, abusan de ellos pues los golpean y maltratan. Parte de lo que atracan lo entregan en dinero efectivo al Director diariamente.
Otro caso de descomposición de la corporación es el llamado “Proyecto de Policía Montada”, el cual inició con 10 elementos en el interior del Parque Ecológico de Tepic, pero al inicio solo se contaba con dos equinos, uno llegado por maltrato animal y otro que fue donado por tener una pata quebrada, es decir, ambos con limitada capacidad.
Cuentan que al paso del tiempo se consiguieron otros cuatro caballos, mismos que solo se la pasan en un terreno que está a espaldas de la comandancia y que, su manutención “legalmente” sale de cuatro personas que están dadas de alta en la nómina, es decir, aviadores, cosa que no puede ser en estricto derecho. Pero ahora se atestigua que el dinero que sale de esos cuatro sujetos, se los queda el director y a los caballos los tienen comiendo solo pasto a un lado de las instalaciones.
De los animales, dicen, no se tienen documentos que acrediten su legal procedencia, y es por ello que Betancourt García ha comentado en varias ocasiones que muy pronto se los llevará mejor a su rancho donde hizo las cabañas, en Barranca del Oro, Ahuacatlán.
Los denunciantes también señalan que seguido, el Director les obliga a los encargados de las patrullas, que le saquen al menos un galón de 20 litros a las unidades, gasolina que utiliza para fines particulares, que regala a sus familiares o que da a cambio de favores a otras personas ajenas a la dependencia, siendo este uno de los principales motivos de que no se hagan muchos rondines por la ciudad y provocando que la delincuencia esté más descontrolada.
En este saqueo de gasolina, se describe en el documento, el oficial José de la Cruz Reyes Reos, que desempeña el cargo de jefe de mantenimiento vehicular y control de activos, tiene como dadas de altas las patrullas que no están en funcionamiento, las inservibles y fuera de circulación, pero que sí se les otorgan vales de combustible.
Para eso utilizan una camioneta silverado blanca con la leyenda de “mantenimiento vehicular” y una ranger doble cabina sin ninguna leyenda en la que llenan bidones y posteriormente se los entregan a Miguel Ángel Vásquez Guzmán, jefe de servicios especiales, y encargado de llevar la gasolina a varios domicilios particulares en la ciudad.
De otras peores irregularidades que mencionan son la venta de seguridad que le dan a los negocios de la ciudad, dinero que al igual que las compensaciones de algunos elementos, se las tienen que dar al jefe de recursos humanos conocido como “El Profe Chon”, quien a vistos de todo se ha enriquecido de manera inexplicable. Los agentes comentan que el dinero que maneja por el cobro de venta de seguridad a los comercios, así como las compensaciones que quitan a sus compañeros, en su gran mayoría se lo entregan a Betancourt y otra parte se la queda quien recolecta.
En la denuncia, se habla de otras cosas que estamos corroborando, como de varias personas que están como “aviadores”, de situaciones ilegales que hace a nombre de la policía el hijo del Director General, Julio César Betancourt, de los escoltas que tienen varios funcionarios y empresarios, así como personas que no tienen por qué traer guardia, de ilegalidades en el programa FORTASEG, de corruptelas hechas hasta por regidores de la Comisión de Seguridad, y otras más por el Contralor Municipal, Walter Enciso.
Indican también, de mucha podredumbre de funestos jefes policiacos, como Faustino Zaleta Lozano, quien tiene carpetas de averiguación abiertas en la Fiscalía Estatal por atrocidades cometidas, y de otros allegados al que ha sido ya señalado como el excremento de la policía en Nayarit: Julio César Betancourt García.
