Una mujer decidió casarse con un avión que conoció allá por 2014 y con el que según ella, lleva ya seis años saliendo.
Por: Agencias/Críticadn
La afortunada Michele Kobke decidió darse el sí con el Boeing 737-800 cuyo hogar es el aeropuerto de Tegel allá en Berlín, Alemania.
Según ella, cuando vio por primera vez a su ahora esposo, se sintió atraída por sus alas, alerones, propulsores y demás partes al verlo desde una de las ventanas del aeropuerto alemán.
De acuerdo con el diario inglés Mirror, esta mujer de 29 años está tan esperanzada con su relación, que espera mudarse al hangar del avión para así, estar juntos todo el tiempo y eso no es todo, también tiene un nombre especial para él.
“Schatz”, como Michele llama a su avión, ‘duerme’ con ella las noches ya sea con ella dentro o en su forma de réplica de 1.6 metros.
La última vez que Michele tuvo una relación con un hombre normal fue en 2011, pero no funcionó así que tras su primer vuelo en 2013 se enamoró de los aviones y después, de este en particular.
“La última vez que tuve una relación con un hombre fue en 2011, pero no había amor ahí. Schatz es mi primer amor. Esta es la relación más hermosa que puedas imaginar”.
En realidad, sí hay gente que puede amar cosas como un avión, una bicicleta o cualquier objeto inanimado. Esto se llama objetofilia y la gente con esta preferencia, si se le puede llamar así, tiene sentimientos de atracción, amor y compromiso con objetos o estructuras que forman parte de su fijación.
Por ello, Michele espera poder casarse un día con Schatz a pesar de las críticas que ambos han recibido y que le mandan decir que tome terapia.
Y pues sí, está bien si se casan. Solo esperemos que Michele sea una chica fiel y no vaya a caer en tentación si ve un avión como el presidencial que está bien chulo.
