El regreso del fundador del extinto cártel de Guadalajara y la disputa por el territorio con Ismael «El Mayo» Zambada y «Los Chapitos», hijos de Joaquín Guzmán Loera, marcó un antes y un después en la violencia en Sonora.
Por: Agencias | criticadn.mx
El ataque armado registrado en Guaymas, Sonora a fines de noviembre en el que perdieron la vida tres personas fue perpetrado por un grupo asociado al Cártel de Caborca, que opera bajo el mando de Rafael Caro Quintero. Así fue como se supo de que éste también peleaba ese territorio contra quienes algún día fueron sus socios.
Fuentes de la Secretaría de Marina (SEMAR) afirmaron lo anterior de acuerdo con las líneas de investigación que arrojó el operativo de seguridad, búsqueda y vigilancia iniciado por la dependencia en el municipio sonorense y comunidades aledañas.
Información señala que los sicarios pertenecerían al denominado Cártel de La Plaza, brazo armado del cártel liderado por Caro Quintero y su sobrino Juan Pablo Quintero Navidad. Se dedican al secuestro, la extorsión y el trasiego de estupefacientes, principalmente de fentanilo y drogas sintéticas.
EL CÁRTEL DE CABORCA Y EL REGRESO DE CARO QUINTERO
Tras haber sido liberado, con 28 años de prisión en su historial por el asesinato del agente de la DEA Enrique Camarena, Rafael Caro Quintero reapareció en la escena del crimen organizado en mayo del año pasado, en Caborca, Sonora.
El regreso del fundador del extinto cártel de Guadalajara y la disputa por el territorio con Ismael «El Mayo» Zambada y «Los Chapitos», hijos de Joaquín Guzmán Loera, marcó un antes y un después en la violencia en ese municipio, que en un sólo año pasó de 32 a 127 homicidios dolosos y actualmente se encuentra en color rojo en el Semáforo Delictivo de Sonora.
Periodistas de medios locales señalan que Caro Quintero se mueve entre los pueblos de la sierra donde se crió, particularmente en Babunica y Badiraguato, como advirtió el propio FBI.»
Todo el mundo sabe que ahí está el señor. Es su refugio, su madriguera», contó Alejandro Sicairos, director de la revista Espejo, al diario español El País, al narrar que gente de Rafael cercó a unos reporteros del medio que se dirigieron a esa zona por un tema que no tenía nada que ver con el narcotráfico.
En la época en los que los grandes cárteles del narco no se habían fragmentado, la organización criminal de los hermanos Beltrán Leyva, en un tiempo aliados, y además parientes de Joaquín “El Chapo Guzmán”, se había adueñado de la plaza de Sonora, ahora, son al menos 10 los grupos del narco que se disputan la entidad.
Sonora es una plaza codiciada por los cárteles criminales gracias a su privilegiada geografía que los conecta con Arizona y Nuevo México en Estados Unidos; Sinaloa y Baja California, en México, al mismo tiempo que tiene distintas salidas marítimas hacia el Golfo de California.
Después de años de relativa calma, la violencia entre cárteles llevó a que hasta septiembre de este 2021 la violencia llegará a niveles por encima de los registrados en cualquier otro año.
Cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública citados por el diario local El Imparcial, señalan que los homicidios dolosos, feminicidios, narcomenudeo, secuestro, violación y violencia familiar, mostraron un aumento en el periodo de enero a septiembre del 2021 en comparación con el mismo periodo de 2020.
De acuerdo a las cifras, las carpetas de investigación, el homicidio doloso aumentaron 26.28 por ciento de enero a septiembre del 2021 con mil 235 casos, en el mismo periodo del 2020 se registraron 978. El secuestro registró un incremento de 66.7 por ciento.
CARO QUINTERO Y OTROS NARCOS
Hasta ahora, las autoridades han atribuido el atentado a grupos de la delincuencia organizada, aunque no se ha especificado cuál o cuáles son los que estarían involucrados.
Hace unos meses, el repunte de la violencia en Sonora se atribuyó al sinaloense Rafael Caro Quintero, prófugo de la justicia desde 2013 y fundador en la década de los ochenta del extinto Cártel de Guadalajara. Desde la clandestinidad, el que una vez fuera llamado “El Príncipe del Narco”, habría fundado el llamado Cártel de Caborca para disputar el dominio de la plaza a organizaciones criminales más poderosas.
De hecho el FBI ha difundido un anuncio de búsqueda del capo mexicano Rafael Caro Quintero, acusado de asesinar al agente de la DEA Enrique Camarena en 1985.
Citando a integrantes del Gabinete de Seguridad, el pasado domingo 4 de diciembre, el diario La Jornada de circulación nacional, publica que son 10 las organizaciones que se disputan el negocio de la droga en la entidad. Las más grandes, los cárteles de Sinaloa (CDS) y Jalisco Nueva Generación (CJNG) que han llevado su guerra criminal a todos los rincones del país.
El CDS se habría asentado en la parte norte de la entidad con los grupos de Los Salazar y Gente Nueva, que defienden los intereses de la fracción de “Los Chapitos” aunque se dice que Los Salazar han roto con los Chapitos, los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera.
En el centro y la serranía de la entidad se habría asentado el CJNG; mientras que el sur estaría dominado por remanentes de Los Beltrán Leyva.
Fausto Isidro Meza Flores, conocido como el “Chapo Isidro”, es un operador de los Beltrán Leyva tendría bajo su control un grupo llamado Los Meza Flores.
El reporte de La Jornada menciona que otros grupos que pelean la plaza con La Línea (brazo armado del Cártel de Juárez), Los Jaguares, Los Mazatlecos (otro grupo ejecutor de los Beltrán Leyva también bajo el mando del Chapo Isidro) y la Poderosa Nueva Línea.
(Esta información también fue publicada en la edición impresa de la Revista Cdn #2659)
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