*Los amparos los solicitó la asociación “México Unido Contra la Delincuencia” como una estrategia para terminar la “guerra contra las drogas”.
Por: Agencias/CDN
La organización México Unidos Contra la Delincuencia obtuvo dos amparos que ordenan a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) autorizar la posesión, transporte y consumo de cocaína, esto como parte de una estrategia legal con la que busca terminar con la “guerra contra las drogas”.
En un comunicado, la asociación civil aclaró que dichos amparos, otorgados en mayo pasado por un juzgado de distrito en materia administrativa de la Ciudad de México, no legalizan la sustancia ni pueden hacerse válidos hasta que sean confirmados por un Tribunal Colegiado.
Resaltó que se tratan de las primeras resoluciones en su tipo, las cuales podrían abrir nuevamente un debate sobre la necesidad de eliminar la criminalización de los consumidores, además de reforzar la intensión del Gobierno para reformular el combate a las drogas.
La organización señaló que con la obtención de estos recursos legales no planteará la masificación o la búsqueda de la jurisprudencia para que se despenalice el consumo de cocaína, sin embargo, consideró esto como un paso histórico en el entendimiento del fenómeno drogas por parte del poder judicial.
Además, calificó esta situación como una oportunidad para abogar por el fin de la guerra y la reorientación de los recursos públicos hacia la prevención y sanción de los delitos de alto impacto como el homicidio, el secuestro, la violación y extorsión.
El juez décimo cuarto de distrito en materia administrativa, Victor Luna Escobedo, para otorgar los amparos se basó en la parte “positiva” de un informe que se dio a conocer en diciembre de la Comisión Nacional Contra las Adicciones, que al referirse al consumo de cocaína en dosis bajas, enlistó: mejoría en el estado de ánimo, aumentó de energía y reducción de fatiga, mayor rendimiento muscular, aumento del deseo sexual, aumento transitorio de autoestima.
El juez consideró además que “el consumo de cocaína en personas adultas no supone un riesgo importante para la salud, salvo en el caso de que se utilice de manera crónica y excesiva”.
Para el juez este consumo moderado es de hasta medio gramo diario, debe de ser en espacios privados, sin presencia de menores, sin que se pueda llevar al trabajo, conducir vehículos, incitar a terceros, o manejar instrumentos o máquinas peligrosas”.
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