Los Jefes de Kansas City esperaron hasta el final para dar otra de sus épicas remontadas y lo hicieron de manera angustiosa con 21 puntos para levantar el título del Supertazón 54 al imponerse 31-20 a los 49ers de San Francisco.
Por: Agencias/Críticadn
Los Jefes de Kansas City esperaron hasta el final para dar otra de sus épicas remontadas y lo hicieron de manera angustiosa con 21 puntos para levantar el título del Supertazón 54 al imponerse 31-20 a los 49ers de San Francisco. Así cortaron cinco décadas sin conquistarlo, con dos pases de anotación que mandó Patrick Mahomes a Damien Williams y otro más a Travis Kelce, aunque Williams se llevó los honores con su carrera de 38 yardas para cruzar las diagonales en el último cuarto.
La victoria significó para Andy Reid su primer anillo como head coach tras una larga espera de 21 años, el cual compartió con Mahomes, quien fue nombrado jugador más valioso, además se unió como el segundo mariscal en ganar su primer Supertazón a los 24 años, 138 días, después de Tom Brady.
Los Jefes cumplieron con su misión para poner en su vitrina el segundo trofeo Vince Lombardi tras el obtenido en 1970 en la cuarta edición del Supertazón, pues la primera final que protagonizó se dio en 1967 al perder con Green Bay.
Tras la patada de despeje, los 49ers salieron en su primera ofensiva atacando por aire y tierra para acercarse a la zona enemiga ante la euforia de sus seguidores en el Hard Rock Stadium de Miami.
En 10 jugadas y 62 yardas de avance Jimmy Garoppolo intentó conectarse con Deebo Samuel un par de veces y el avance de Tevin Coleman, su mejor arma por tierra, pero la defensa de los Jefes evitó que se acercaran a la zona de anotación. Entonces el pateador Robbie Gould abrió el tablero con un gol de campo de 38 yardas, para los primeros tres puntos de los gambusinos.
Sin embargo, vino la respuesta explosiva de los Jefes con un Mahomes que comenzó a acortar el camino con pases largos al habilidoso Damien Williams y a su ala cerrada Travis Kelce. El mariscal se arriesgó en su primer intento al dirigirse a la zona roja, donde fue detenido con un golpe directo de un defensivo que perdió el balón en la yarda cinco.
Dos veces, la defensiva paró en seco a los Jefes hasta que Mahomes ingresó a las diagonales y festejó al estilo Hulk la anotación, que se incrementó con el punto extra de Harrison Butker (7-3).
Un envío de Garoppolo a Emanuel Sanders (primer jugador en la historia de la NFL con al menos una recepción en el Supertazón con tres equipos diferentes) hasta la yarda 43 cerró el primer cuarto, porque en el siguiente, Bashaud Breeland le interceptó el pase que esperaba Samuel.
Esa jugada propició otra embestida de Kansas City con los tiros de Mahomes a Sammy Watkins y nuevamente los equipos especiales sumaron tres unidades más con Butker (10-3) para la ventaja.
Los dirigidos por Kyle Shanahan respondieron y corrieron el balón para que Garoppolo lanzara el pase de 15 yardas a las manos del gigantón Kyle Juszczyk, quien entró a las diagonales sin problemas para empatar 10-10, en un encuentro hasta el momento parejo en la conclusión de los dos periodos.
El empate en el medio tiempo de un Supertazón no se daba desde hace un lustro, en el juego (14-14) entre Nueva Inglaterra y Seattle.
Para el tercer periodo, el conjunto de la bahía salió más sólido y empezó a acechar más a su rival con un Garoppolo seguro en sus disparos, que se hicieron efectivos por la vía aérea; sin embargo, los Jefes, en una de esas jugadas perdieron a Breeland por lesión.
Ya en terreno de Kansas City, los californianos rompieron la igualada con Gould al hacer efectivo su segundo gol de campo, ahora de 42 yardas (13-10).
Al tocar el turno a Mahomes, los errores pasaron factura cuando le sacudió el balón el novato Nick Bousa (impuso marca de 53 yardas por carrera) que recuperaron de milagro y luego vino la intercepción de Fred Warner que los dejó impávidos.
Ante la nula defensiva, los 49ers dieron otro golpe más. Garoppolo se apoyó en Juszczyk, quien los puso en zona de anotación que completó Raheem Mostert con acarreo, para el 20-10.
La poderosa defensiva californiana, de las mejores de la liga, hizo trizas a Mahomes. Primero lo capturó DeForest Buckner y luego lo interceptó Tarvarius Moore en una jugada que extendió el festejo con su equipo y en plena comunión con el público.
Los Jefes no bajaron la guardia y, acostumbrados a impresionantes remontadas, hicieron el milagro al cruzar tres veces las diagonales con Kelce y el par de Damien Williams, una que se fue a revisión para ser válida y la siguiente al correr 38 yardas que fulminó las aspiraciones de San Francisco, porque los defensivos con Kendal Fuller cerraron con otra intercepción a Garoppolo.
La edición 54 del Supertazón, que se combinó con la celebración del centenario de la NFL, tuvo un significado especial para los jugadores que han hecho historia en el emparrillado del deporte en el que se estima sería visto aproximadamente por 100 millones de espectadores en Estados Unidos.
Un silencio inundó el estadio en el tributo que se le rindió a Kobe Bryant, a su hija Gianna, y a las siete víctimas que el domingo pasado perdieron la vida en un accidente de helicóptero. Los equipos se acomodaron en la línea de 24 yardas, el número que usó el jugador de Lakers de Los Ángeles.
La entrada del equipo ideal –jugadores y entrenadores–, los veteranos del Ejército estadunidense de 100 años de edad y un video de la NFL con sus estrellas dieron paso para que Demi Lovato entonara el himno de su país previo al encuentro en el Hard Rock Stadium.
Este contenido esta protegido por los derechos de autor y de propiedad intelectual. Se prohibe la copia, transmisión o redistribución del mismo sin autorización por escrito de Crítica Digital Noticias. Todos los derechos reservados. Copyright 2024.