Algunos calientes se quieren reelegir u otro puesto más importante y quedan mal desde ahorita

Por: Gael Guardado | criticadn.mx

Hay quienes ya andan en campaña sin que el calendario electoral haya dado permiso. Se creen tan listos que hasta se toman fotos ayudando, abrazando y regalando cosas (incluso aunque no sean de su bolsa), como si a estas alturas el pueblo todavía se tragara el cuento del político bueno o que gasta de “su bolsa”.

Le suben al volumen en redes (claro, sin su dinero), caminan con aires de salvador (a) y hasta ensayan el discurso de “yo sí escucho a mi gente”, cuando apenas hace un año ni se acordaban cómo llegar al ejido más olvidado.

Pero no hay que ser adivino para saber que la jugada es clarísima: quieren otra vuelta. No les bastó con prometer mucho y cumplir poco, ahora sueñan con la gubernatura, la senaduría o cuando menos otra presidencia.

Se sienten dueños del voto de los pobres, cuando en realidad ya ni el saludo les quieren dar. A unos los detestan más que a otros… también hay que aclarar.

Pasa algo curioso con esos personajes: donde pisan, brotan promesas como pulgas en una perrera.

Y aunque sus cuentas públicas aún huelen a corrupción o sus bienes inmuebles no concuerdan con lo que han ganado en toda su vida.

ELLOS Y ELLAS CAMINAN COMO SI NADA, COMO SI FUERAN INTOCABLES

Nadie les dice nada, salvo algunos periodistas que nos animamos a criticarlos y por ello luego nos tildan de que queremos “chayote”, pero hay que decirlo: el sol no se tapa con un dedo. El pueblo ya no es tan bruto como piensan. Hay ojos que miran, lenguas que murmuran, y corazones que no olvidan.

Pero ellos lo saben muy bien; la silla donde hoy se sientan, también tiene fecha de caducidad.

CRUELDAD PINTADA DE AYUDA

Y como si no fuera suficiente con andar de farol en cada esquina, ahora resulta que los gestos de «bondad» también vienen condicionados.

Cuando las cámaras están presentes, se reparten abrazos; pero, cuando no hay reflectores, se cierran puertas.

Por ejemplificar: Hubo quien quiso sacarse la foto con un menor en situación vulnerable, en vísperas de una cirugía delicada, solo para adornar su perfil de campaña, pero no aportó ni un peso, ah, eso sí, se llevó el crédito… y la foto.

La respuesta a las críticas no fue humildad, sino revancha: se le prohibió el acceso a la tutora del menor, impidiéndole llevar medicamentos y alimento. Luego, cuando el escándalo reventó como olla de frijoles descuidados, corrieron a “negociar” que quitara el video de TikTok con la verdad incómoda. Así, de ese tamaño la bajeza: primero humillan, luego censuran, y al final, si acaso, piden que no se note.

NEGOCIO FAMILIAR

En un municipio sureño el que gobierna no es un hombre, es una estampa familiar. El que firma no siempre decide, y los que deciden, ni cargo tienen. Entre hermanos pagados de sí mismos, el poder se volvió negocio de casa, y la autoridad, un eco de pasillo.

Mientras tanto, los problemas crecen como zacate en tiempo de lluvias: secuestros que ameritan intervención extranjera, desapariciones sin rastro, obras mal hechas que buscan firmas bajo presión y permisos negados a quienes sí trabajan por los jóvenes.

Eso sí, no hay recursos para apoyar al equipo juvenil de fútbol que representa con dignidad, pero sí hay 400 mil pesos para traer influencers a hacer show. Porque claro, el pueblo informado no les conviene, pero el pueblo entretenido, ese sí lo necesitan y traen ganadoras de concursos nacionales a quienes les pagan por abajo de la mesa descuadrando las cuentas que ya se tienen.

Por otra parte, ignoran a la Síndico y la quieren minimizar porque no quiso firmar las tranzas. Y hasta la quieren hacer a un lado porque ya les estorba.

LA BOMBA ESTALLARÁ EN CUALQUIER MOMENTO

No es improvisado ni casual: el crecimiento de ese alcalde “mamado”, se ve de donde proviene, pues se sabe que trae “padrinos” bien identificados en el centro del país.

Resulta que el personaje llegó al poder no por méritos propios, sino empujado por un exgobernador que hoy carga tras de sí acusaciones graves y vínculos peligrosos, que está en el bote.

Durante sus primeros pasos en la política, hasta se le vio emular al que lo impulsó: mismos gestos, misma monta a caballo y mismo estilo.

Y ya ni tocamos el tema de su pasado priista: cuando aseguró que “ni de broma” renunciaría al tricolor, porque “le debía mucho”… pero eso es tema para otra columna nueva y con pelos y señales.

LA ÚLTIMA Y NOS VAMOS

Dicen que el que quiere repetir plato, debe de hacerlo callado. Pero este comienza a rebuznar y para esos hay otro dicho: “del plato a la boca se cae la sopa”.

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