Mientras el pueblo está mucho peor que hace 3 años, el alcalde de Tuxpan ya compró casas en Mazatlán, Tepic y Guadalajara.
Por: Gilberto Cervantes Rivera/Crítica dn
José Octavio Olague Avena, presidente municipal panista de Tuxpan, Nayarit, quien se presentó como prestigiado, servicial, humilde, generoso; y esos conceptos le permitieron ser el candidato ideal al cargo de alcalde, ha resultado todo un fiasco.
Los ciudadanos coqueros, con fama de bravos, en plena hegemonía priista, votaron en la década de los setentas a favor de un político salido del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, PARM, el cual dirigía Don Alejandro Cristerna Rincòn; años más tarde, cansados de los rateros impuestos por el PRI, llevan al poder al panista Eduardo Valenzuela Alba, personaje pintoresco que sobresalió tras declarar que su vieja no sería la presidenta del DIF Municipal porque las mujeres, señaló, deben estar atendiendo la casa.
Al “Loco Valenzuela” Lo sustituye otro priista, Isaías Hernández, quien por despacharse con la cuchara grande, los órganos de control del Estado, lo llaman a cuentas, logrando que cayera al bote bajo la acusación de peculado. Salió de la cárcel tras regresar al erario público 2 millones de pesos que se había robado… aunque se sabe en realidad que fueron más.
Entonces el PAN aprovecha la oportunidad para recuperar la alcaldía, escogiendo bien a un profesional médico muy querido por la gente, el Dr. Olague, quien comenzó a distinguirse de los anteriores presidentes municipales, ya que inició supervisando los servicios públicos municipales durante las primeras 24 horas de su gobierno.
La gente estaba encantada, creyendo que había encontrado el primer munícipe que siempre soñaron. Pero pasa el primer año con mediocres resultados a secas, pero algo ocurrió en Tuxpan luego del paso del huracán Willa; el antes bonachón, honesto y servicial Dr. Olague, comienza a sacar las uñas y esto fue denunciado a través de los medios escritos y electrónicos, en las redes sociales.
En efecto, el Dr. Olague se había convertido en Dr. Jekill, mostrando su verdadera careta, dejó que la ayuda humanitaria se pudriera en bodegas improvisadas, mientras la gente, su gente que votó por él para que Tuxpan progresara, sin nada con que vestirse, sin comida y desde luego sin techo, no podía creer lo que escuchaba y leía del alcalde panista.
¿Qué pasa en la cabeza de los políticos para que sin sentir nada de vergüenza, agarren valor para darle la espalda a un pueblo que votó a ojos cerrados por ellos, creyendo en que jamás se saldrían del camino que les hubieron trazado sus más caros valores?.
Dicen, a mí no me lo crean, que el Dr. Olague enfrenta una grave enfermedad mantenida por el momento en secreto y que es la causa de que se le haya amargado el carácter, abrazando la causa de la corrupción pero sobre todo el abandono absoluto en que tiene los servicios públicos, lo que genera cerros de basura soltando fétidos aromas en el centro de Tuxpan y colonias periféricas; no hay agua potable, la que algunos meses llegó a prestarse de manera regular, hoy brilla por su ausencia; el drenaje está colapsado; no hay seguridad pública, los cuicos se la pasan rascándose los huevos, argumentando que no hay gasolina para mover los carros.
En fin, para acabar pronto, ni un responsable de las dependencias se atreve a contrariar al Dr. Olague, mismo que se la pasa en Tepic dizque gestionando recursos, y ahora, dicen, ha inventado que tiene Coronavirus para esconderse más de la gente, aunque no faltan los que aseguran haberlo visto comiendo y bebiendo Buchanans 18, en los mejores restaurantes en varios municipios.
Corren insistentes rumores de que ya tiene casa en Tepic, Guadalajara y Mazatlán, con coche a la puerta desde luego; la gente de Tuxpan hoy, quisiera conocer a su Presidente Municipal, el que cuando mucho va una hora a su despacho los fines de semana, saliendo como alma que lleva el Diablo, dejando con un palmo de narices a los ciudadanos que quieren plantearle algún asunto; y como ya le supo la papita, el Dr. Olague pretende ser diputado local pero de los pluris, para no arriesgarse a que los electores lo manden a la ñonga.
Así como lo escribo la misma población asegura que andan las cosas en la ciudad coquera, donde la gente dice que con el PAN en el 2021 ni a las pichas; en esta ocasión próxima, Tuxpan se pinta de MORENA, partido que trae muchísimos buenos gallos y una que otra gallina; al Dr. Olague le pinta mal el futuro, pues ya se supo que le van a integrar un grueso expediente para que le pase lo mismo que al sinvergüenza de Isaías Hernández…
PALESTRAZO: Debería el maistro Castellón pedir licencia por motivos de Salud ahora que contrajo COVID-19; a lo mejor el suplente Miguel Ángel Arce Montiel en un año hace lo que Pancho Maruchan no pudo en tres; alcaldes como Javier Castellón andan despreocupados por la presencia de la Ameba que se traga el cerebro; bendito sea Dios el altísimo que se olvidó de ponerles masa encefálica a muchísimos políticos; ahora nos explicamos porque hacen puras pendejadas.
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