Pesan 56 querellas por fraude contra dueños de Universidades del Álica

Por: Gilberto Cervantes Rivera/Críticadn

COLUMNA PALESTRA

La ilusión de estudiar una carrera y convertirse en profesionistas, pasó a ser un horrendo martirio para 80 estudiantes de Nayarit, los cuales fueron víctimas de un fraude al estudiar las licenciaturas en Medicina, Enfermería y Nutrición, en Universidades de las llamadas “patito”.

A unos meses de que concluyeran la Licenciatura, la cual pagaron con muchos sacrificios mes con mes,  recibieron el aviso de que la carrera no estaba certificada oficialmente, dándoseles la opción de estudiar otra licenciatura. Dicha situación se convirtió en un pleito legal entre los estudiantes y los directivos dueños de la institución, quienes fueron denunciados ante las autoridades por fraude, por lo que los alumnos de las Licenciaturas en Medicina, Enfermería y Nutrición, de las respectivas Universidades del Álica del Norte de Tecuala y la del Álica de Occidente de Ixtlan del Río, denunciaron a sus directivos, dueños y rectores, Hiram Abif y Zeus Edgardo de apellidos Partida Morelos, por los delitos de fraude, ante la Fiscalía General del Estado, interponiendo dos en la PROFECO, una de las cuales fue ganada por el licenciado en medicina general, Jesús Guerrero Arévalo, porque las dos escuelas precitadas, carecen de registro de validez oficial de estudios, REVOE, y tampoco se encuentran reconocidas por Gobierno del Estado; lamentan que los años de estudio realizados los hayan perdido igual que las colegiaturas pagadas y desde luego las inscripciones. Los afectados acudieron con el Fiscal General Petronilo Díaz Ponce Medrano a presentar las denuncias correspondientes, asegurando que harán lo mismo ante la PROFECO y demás autoridades educativas e inclusive solicitarán la intervención y ayuda del señor Gobernador Antonio Echevarría García, para que tome cartas en el asunto y se les haga justicia.

Los alumnos aclaran que las presuntas Universidades del Álica del Norte y la de Ixtlan del Rio, no son extensiones, ni pertenecen a la original Universidad del Álica, puesto que la propia Secretaría de Educación Pública las reconocen como totalmente diferentes y que efectivamente sus dueños son Hiram Abif y Zeus Edgardo, ambos de apellidos Partida Morelos, los cuales informan a los interesados al momento de inscribirse en las escuelas “patito”, que son extensiones de la original, siendo esto falso pues la propia SEP confirma que efectivamente son personas y negocios totalmente distintos y diferentes.

También señalan los alumnos, que ellos acudieron a la Universidad del Álica de Tepic, con el propósito de que interviniera su personal directivo, confirmándoles la rectora Emilia Morelos, que efectivamente las Universidades “Patito” del Álica del Norte de Tecuala y la de Occidente de Ixtlan del Río, no pertenecen a esa institución universitaria, ya que ellos, los directivos de la Universidad del Álica de Tepic, cuentan con sus propios permisos y acreditaciones de la autoridad educativa estatal y con clave propia de REVOE, e inclusive les informó que entre los años 2006 y 2007, entablaron juicios en contra de dichos negocios, por utilizar el nombre de la Universidad del Álica, los que durante la administración de Roberto Sandoval, recibieron el apoyo de este Gobernador y del fiscal sicario Edgar Veitia, compadre de los rectores fraudulentos, recomendándoles a los quejosos que constataran lo que les había dicho la rectora Emilia Morelos.

Sin embargo, ahí no acabó la cosa y el penar de los alumnos egresados de las capciosas Universidades “patito”, narran que al inscribirse a las Licenciaturas de Medicina, Enfermería y Nutrición, con la ilusión y el esfuerzo económico de realizarse profesionalmente y confiados en que los directivos les aseguraron que cuentan con el apoyo de la SEP, del propio Gobernador Toñito Echevarría y del licenciado Daniel Saucedo, a quienes hacen aparecer como sus compadres, la realidad es que ninguna de las dos Universidades “patito” cuenta con el REVOE.

Es por ello que los agraviados y afectados por Hiram y Zeus ambos de apellidos Partida Morelos, enfrentan sendas denuncias penales, siendo estas un total de 56 querellas por fraude en agravio de 80 egresados de las Licenciaturas en Medicina, Enfermería y Nutrición, ya que los rectores multicitados no cuentan con permisos expedidos por la Secretaría de Educación Pública y de la Secretaría de Salud estatal.

Es trascendental recordar que ambas Universidades fraudulentas, crecieron económica e influyentemente al amparo y protección del compadrito de Hiram y Zeus, Edgar Veitia, en virtud de que más de 900 agentes de la temida Policía Nayarit, personal administrativo y policías de los municipios, fueron obligados a cursar Licenciaturas durante los seis años del gobierno que encabezó Roberto Sandoval, en esas dos universidades del fraude, siendo un negocio redondo entre los dueños y quien fuera Fiscal General, “El Pelicano” Edgar Veitia y el propio Roberto Sandoval. El gobierno del Estado es firme al reconocer en voz del Secretario de Salud Dr. Raúl Santiago López Díaz, que no se les concedió a las Universidades del Álica del Norte de Tecuala y Álica de Occidente de Ixtlan del Río, el CIFRHS, que es la certificación necesaria para acreditar y autorizar a las universidades públicas y privadas que cuenten con Ciencias de la Salud, para que sus alumnos puedan realizar prácticas clínicas y el servicio social en los campos clínicos de hospitales, sanatorios, clínicas públicas o privadas, y que la Comisión Interinstitucional para la Formación de Recursos Humanos para la Salud, CIFRHS,  que otorga dicha certificación, les ha negado el reconocimiento.

Señalan los afectados que por esas razones no pueden titularse y ni ser reconocidos como profesionistas de la salud, gracias a los fraudulentos dueños “licenciados” Hiram Abif y Zeus Edgardo de apellidos Partida Morelos, por lo cual harán lo necesario para que las autoridades educativas, judiciales y el propio Gobernador Toñito Echevarría, cierren estas dos Universidades “patito” para que los obliguen a reparar el daño económico y moral, cometido en agravio de los afectados, quienes están perdiendo años cursados en escuelas no autorizadas por la SEP y Secretaría de Salud; los 80 afectados, con lágrimas en los ojos al recordar las humillaciones de que han sido objeto, ampliarán sus respectivas denuncias en contra de los dueños de las amañadas Universidades del Álica del Norte y de Occidente, mismas que son administradas legal y fiscalmente por el Corporativo Educativo Nayarita A.C. y Prestador de Servicios Educativos Particulares A.C., con domicilio legal en Tepic.

Algunos de los alumnos afectados ya están inscritos en otra institución educativa, después de haber perdido cuatro años cursando una carrera que no tiene validez oficial. Por otra parte, se le preguntó al Secretario de Educación de Gobierno del Estado, Maestro Arturo Javier Robles González al respecto, señalando este que no cuenta con datos de cuántas escuelas ya sean preparatorias o universidades “patito” existen o han sido identificadas en la localidad, debido a que dichos datos se centran a nivel estatal. Aseguró que dicha cifra es difícil de determinar en virtud de la cantidad de escuelas privadas de nivel superior que abren y cierran por año. Agregó que cada nivel educativo tiene su propio procedimiento y regulación, sin embargo, pese  a que fueron solicitados los requisitos para nivel superior, no fue proporcionado el dato, ya que el funcionario encargado se encontraba en una reunión. Advirtió Robles González que en caso de que alumnos de nuevo ingreso quieran ingresar y la Universidad no cuente con validez oficial, pueden acudir con ellos a interponer una queja y denuncia, o en su caso buscar otra institución reconocida, para evitar ser defraudados. Aseguró finalmente que la SEP realiza operativos o revisiones para determinar si los planteles privados cumplen con la normativa

PALESTRAZO: Se destapa la cloaca de las Universidades “patito”; sabrá Dios cuantos muchachos han sido fraudeadoshasta el momento, pero la verdad siempre se sabe; esperamos que se animen a denunciar a los sinvergüenzas.