¿Las narcoseries representan un problema para México?

Por: Omar Escamilla/CDN

A raíz de los hechos registrados hace unos días en Culiacán, Sinaloa, donde la ciudad se vio envuelta en balaceras y bloqueos producidos por integrantes del crimen organizado, diversas figuras públicas y líderes de opinión expresaron su sentir respecto a la situación en la que se encuentra, no solo la región donde se dieron los hechos, si no todo el país. No obstante, en el caso de las figuras públicas, que son actores participes de las llamadas narcoseries, algunos fueron rebatidos debido a su participación en estos contenidos que muchos entienden como una forma de hacer apología al narcotráfico, tal es el caso del actor José María Yápzik o Diego Luna, que como respuesta a algunos de sus comentarios la gente hacía referencia a los contenidos en los que han participado, dando a entender una especie de falta de congruencia.

Pero, ¿realmente son negativos los contenidos que hablan de la problemática que enfrenta México? ¿Qué impacto tienen las narcoseries en el comportamiento de las personas y en la imagen del país? Es un hecho que el narcotráfico se ha visto cada vez más normalizado en regiones como México, la muestra más clara es la llamada “Narcocultura” de la que estamos rodeados, pero, ¿es grave esto?.

EL FENÓMENO DE LA “NARCOCULTURA” Y SUS REPERCUSIONES

La “Narcocultura” ya es más que conocida por todos en México e incluso en el mundo, se hace presente en ámbitos como la música, el cine, la literatura, incluso la religión, y por supuesto, los contenidos como las series o telenovelas producidas para la pantalla chica, llegando a tal grado que parece haberse convertido en un cliché a seguir por los escritores y creadores de contenido al punto en que se hacen bromas al respecto…

Lejos de las bromas, es posible decir que sí existe un impacto que puede ser negativo (por las consecuencias y repercusiones legales) en las personas que están expuestas a este fenómeno y lo que impulsa, particularmente en las generaciones jóvenes, de acuerdo a declaraciones del politólogo Günter Maihold, retomadas por Excelsior, “La incursión del narco en espacios creativos como las corrientes musicales puede llegar a fomentar la identificación de los jóvenes con este mundo…Al no encontrar estos su ‘espacio en la sociedad’, el narco genera en los jóvenes una sensación de que ahí la riqueza es fácil, de que no se necesita hacer mucho esfuerzo”. Sin embargo, el experto no solo hace referencia a las corrientes musicales, también considera a los contenidos, como las narcoseries y telenovelas que giran en torno al tráfico de drogas, como elementos que influyen en la sociedad.

Además del efecto que producen en las personas, es posible decir que tanto narcoseries como toda la cultura en torno a este fenómeno, tienen un impacto en la imagen que proyecta el país, un estudio sobre los imaginarios de México en el mundo (donde se analizaron las imágenes predominantes de México durante un periodo de casi 10 años) presentado en 2016 por el Departamento de Estudios Internacionales de la Universidad Iberoamericana, reveló que la narcocultura y sus asociaciones con canciones, videos, contenidos y parafernalia de violencia, dinero y poder, se hicieron presentes por primera vez en el top ten de la simbología con la que el resto del mundo identifica a México.

Tener una imagen ligada al narcotráfico sin duda no puede ser algo particularmente positivo para el país pese a que los contenidos sobre el problema se han hecho muy populares a nivel mundial.  En el caso de México, las narcoseries y los demás contenidos, así como las noticias y el problema de inseguridad pueden estar generando un impacto negativo en apartados como el turismo, que es clave para la economía del país ya que representa hasta 8.5 por ciento del PIB.

¿GOLPE AL TURISMO?

Lo anterior fue destacado en su momento (julio de 2019) por el propio Secretario de Relaciones Exteriores del actual gobierno, Marcelo Ebrard, de acuerdo con sus declaraciones, destacadas por El Heraldo de México, “hoy en día la imagen de México que se ve en casi todo el mundo son las series de narcos o relativas y eso se los digo porque me lo han comentado primeros ministros, altos funcionarios o representativos de todo el mundo y no nos hace ninguna justicia eso”. Cada que se registran eventos como el ocurrido en Culiacán, los ojos del mundo voltean a ver al país y surgen alertas para evitar que las personas viajen a estos lugares.

Y si a lo anterior se suman contenidos como las narcoseries, que ahora tienen alcances globales gracias a las distintas plataformas donde se hacen presentes, como Netflix, se tiene una combinación de la cual es difícil conseguir algo positivo para la imagen del país.

No obstante, también destaca que parece que México se ha metido el pie a si mismo considerando lo anterior, recientemente ha sido reportado por diversos medios que ProMéxico, un fideicomiso del Gobierno, destinó hasta 17 millones de pesos para financiar algunos contenidos considerados narcoseries o narconovelas que llegaron a plataformas de video on demand.

¿SE DEBERÍA DEJAR DE PRODUCIR ESTOS CONTENIDOS?

Más allá del impacto que pueden tener en diversos apartados, desde una perspectiva de negocio, crear estos contenidos puede ser rentable para las compañías debido a su popularidad, basta con dar un vistazo al top semanal compartido por Netflix (en México), para notar que entre lo más visto en el apartado de series se encuentran 2 que caen en la categoría de narcoseries, “La Reina del Sur” y “El Dragón: El regreso de un guerrero”.

Para ninguna compañía es lógico deshacerse de aquello que le está aportando resultados positivos, por lo que la idea de un escenario sin estos contenidos está un tanto alejada de la realidad.

A decir del ya mencionado actor, José María Yápzik, la solución no se encuentra en dejar de crear estos contenidos, se trata de un problema que se debe señalar mientras exista. No obstante, la forma en que se retrata en las diversas pantallas o medios tiene mucho que ver, pues como mencionamos al principio, diversos miembros de la audiencia lo ven como una apología al narcotráfico y otros más se ven influenciados negativamente.

Una encuesta publicada por el medio “El Debate”, destaca que una mayoría de las personas considera que ya no se deberían realizar más este tipo de contenidos.