Como hijo de Ismael “El Mayo” Zambada, uno de los líderes más poderosos del narcotráfico, se le consideraba el sucesor natural de un imperio criminal que abarcaba México y Estados Unidos.
Por: Agencias | criticadn.mx
Jesús Vicente Zambada Niebla, mejor conocido como El Vicentillo, nació destinado a ocupar un lugar prominente en el Cártel de Sinaloa. Como hijo de Ismael “El Mayo” Zambada, uno de los líderes más poderosos del narcotráfico, se le consideraba el sucesor natural de un imperio criminal que abarcaba México y Estados Unidos.
Sin embargo, su historia tomó un giro inesperado al convertirse en el testigo estrella del gobierno de Estados Unidos, traicionando al cártel y colaborando con la DEA.
La caída de un príncipe
El Vicentillo fue arrestado en México en 2009 y extraditado a Chicago en 2010. Hasta entonces, había trabajado junto a su padre y Joaquín “El Chapo” Guzmán, coordinando rutas de tráfico de drogas que llevaban cargamentos desde Colombia y Centroamérica hasta la frontera estadounidense.
Pero, tras años de vivir como fugitivo y bajo presión, Zambada Niebla decidió colaborar con las autoridades estadounidenses en un acto que muchos consideran una traición.
La decisión de El Vicentillo de colaborar con la DEA no fue impulsiva. Después de la captura de su tío, Jesús “El Rey” Zambada, en 2008, la situación dentro del cártel se tornó cada vez más tensa. Según informes, El Chapo Guzmán, molesto por la muerte de su hijo Édgar Guzmán, habría delatado a El Vicentillo como una vendetta personal.
Testigo en el “juicio del siglo”
En su papel como testigo protegido, El Vicentillo ofreció información valiosa sobre la estructura y las operaciones del cártel, incluyendo el funcionamiento de rutas de tráfico en México, Honduras y Belice.
También reveló cómo el cártel destinaba millones de dólares en sobornos a políticos y militares, mostrando la amplitud de la corrupción que facilitaba sus operaciones.
Su testimonio fue fundamental en el llamado “juicio del siglo”, que culminó con la sentencia de cadena perpetua para El Chapo Guzmán. A cambio de su cooperación, El Vicentillo recibió una sentencia reducida y en 2021 fue liberado, logrando construir una nueva vida en Estados Unidos.
Una nueva vida en el exilio
Hoy, El Vicentillo vive bajo un programa de protección de testigos en EE.UU. junto a su esposa e hijos, quienes han adoptado una identidad más discreta y alejados de su pasado criminal.
Con una condena cumplida y su nombre eliminado de la lista OFAC del Departamento del Tesoro, El Vicentillo y su familia ahora son vistos como pequeños empresarios en la costa este del país.
Se dice que sus hijos, Vicente y Jesús, trabajan en el sector de la automoción y el inmobiliario, intentando reconstruir sus vidas bajo la sombra del pasado de su padre. Aunque su estilo de vida está bajo vigilancia constante, El Vicentillo parece haber encontrado una paz relativa en el anonimato, al menos por ahora.
Futuro y rumores de regreso
A pesar de su aparente tranquilidad, los rumores sobre su regreso a México no han cesado. La reciente guerra intestina entre Los Chapitos y La Mayiza podría abrir la puerta a una venganza de su hermano, Ismael “El Mayito Flaco” Zambada, quien busca reconstruir el imperio de su padre y cobrarse cuentas pendientes.
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