Desde la formación de un nuevo cártel, hasta una alianza con el CJNG; los posibles futuros del Cártel de Sinaloa están en manos de los herederos del Mayo Zambada y Chapo Guzmán.
Por: Agencias | criticadn.mx
La Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) dividió al Cártel de Sinaloa en cuatro facciones, cada una de ellas con su propio líder; sin embargo, ahora que ya no están Joaquín El Chapo Guzmán Loera e Ismael El Mayo Zambada, fundadores de la organización criminal, surge la pregunta respecto a ¿quiénes podrían controlar el Cártel de Sinaloa?
En su informe Evaluación Nacional de la Amenaza de las Drogas 2024, la DEA afirmó que el Cártel de Sinaloa opera como un “modelo paraguas”, lo que le permite compartir los recursos obtenidos de manera ilegal sin que se tengan que presentar o dar resultados en una cadena de mando.
- Los Chapitos: Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar y Joaquín y Ovidio Guzmán López (estos dos últimos ya detenidos)
- Aureliano Guzmán Loera, tío de Los Chapitos y líder de la facción Gente del Guano (GDG), con operaciones en la sierra de Badiraguato
- Ismael El Mayo Zambada (detenido), líder de varios brazos armados desplegados desde Chiapas hasta Baja California
- Rafael Caro Quintero (detenido), identificado como fundador de los cárteles de Guadalajara, Sinaloa y Caborca, este último con operaciones en Quintana Roo, Guerrero y Sonora.
El futuro del Cártel de Sinaloa
La facción más poderosa del Cártel de Sinaloa estaría en manos del Mayo Zambada, aunque algunos periodistas y expertos en crimen organizado como Anabel Hernández, Jesús Lemus y Edgardo Buscaglia, consideran que el poder del capo sinaloense es más político que económico, pues destacan que buena parte de su dinero lo tiene invertido en negocios legales, dejando a sus brazos armados sin los recursos para enfrentar las guerras que combaten en estados como Chiapas, Zacatecas, Guanajuato o Baja California.
Con la detención del Mayo Zambada son dos los nombres que suenan para dirigir su facción: Ismael Zambada Sicairos, su hijo al que apodan “El Mayito Flaco”, y Juan Carlos Félix Gastélum, su yerno con el alias “El Chavo Félix”, este último casado con Teresita Zambada Ortiz. Los dos han mantenido un perfil bajo y fuera de los reflectores, al igual que El Mayo Zambada.
Cuando las autoridades mexicanas detuvieron por tercera ocasión a Joaquín Guzmán Loera, se procedió a su pronta extradición para impedir que escapara una vez más de la cárcel; esto dejó su facción del Cártel de Sinaloa -la segunda más poderosa- en manos de sus hijos, Los Chapitos, quienes desde 2017 han incrementado su poder y son identificados como los principales responsables del trasiego de fentanilo a Estados Unidos.
Para periodistas como José Luis Montenegro, autor del libro Los Chapitos: radiografía criminal de los herederos del Cártel de Sinaloa, son precisamente los hijos del Chapo Guzmán quienes han comenzado a tener mayor visibilidad y poder en los últimos años, algo que podría llevarlos a convertirse en un cártel independiente e incluso a forjar una alianza con sus acérrimos rivales, el Cártel Jalisco Nueva Generación.
“El Guano es un inútil” y “El Mayo les tiene miedo”
Previo a las detenciones de Joaquín Guzmán López e Ismael El Mayo Zambada, la periodista Anabel Hernández, descartó que Rafael Caro Quintero liderara una de las facciones del Cártel de Sinaloa, tal como lo señala la DEA.
Respecto a las tres que sí reconoce, afirmó que fuentes del Cártel de Sinaloa le señalaron que Los Chapitos consideran a su tío “El Guano” como un “inútil” y que El Mayo Zambada les tenía miedo porque no contaba con los “ejércitos de locos” bajo el mando de Iván y Jesús Alfredo Guzmán Salazar.
Pensando que no habrá una respuesta del “Mayito Flaco” a la presunta traición de Los Chapitos para entregar al Mayo Zambada, el Cártel de Sinaloa quedaría al mando de los tres hijos de los fundadores originales de la organización criminal; si se llegase a desatar la guerra, expertos en narcotráfico inclinan la balanza hacia Los Chapitos y su poder bélico concentrado en Culiacán.