La pareja, identificada como Rendell Hoagland, de 52 años, y Cindy Warren, de 45, fue arrestada la semana pasada luego de que la niña, Malinda Hoagland, fuera encontrada inconsciente en su hogar.
Por: Agencias | criticadn.mx
En un escalofriante caso que ha conmocionado a la comunidad de Pensilvania, un padre y su novia enfrentan cargos por la muerte de la hija del hombre, una niña de apenas 12 años que fue sometida a un terrible calvario de abuso y tortura. La pareja, identificada como Rendell Hoagland, de 52 años, y Cindy Warren, de 45, fue arrestada la semana pasada luego de que la niña, Malinda Hoagland, fuera encontrada inconsciente en su hogar en West Caln Township.
La situación de Malinda era desgarradora: con apenas 22 kilogramos de peso, presentaba al menos seis huesos rotos, múltiples hematomas y sus órganos ya estaban fallando cuando su padre la llevó de urgencia al hospital el 4 de mayo. A pesar de los esfuerzos médicos, falleció menos de tres horas después de su llegada.
Las autoridades han calificado el caso como un claro ejemplo de abuso infantil extremo. Malinda fue encadenada a un mueble durante meses y sometida a un tormento físico y psicológico inimaginable para cualquier niño. La fiscalía del condado de Chester ha calificado este trágico suceso como uno de los peores casos de abuso infantil que han visto.
Los fiscales revelaron que videos y mensajes encontrados en los teléfonos de los acusados muestran cómo Malinda era sometida a maltratos verbales y físicos mientras estaba encadenada. Además, se le obligaba a realizar ejercicios físicos mientras permanecía esposada, lo que evidencia un nivel de crueldad incomprensible.
El padre de la niña intentó justificar los abusos al afirmar que Malinda había sufrido un accidente mientras andaba en bicicleta, pero las autoridades no dudaron en cuestionar esta versión, dado el evidente historial de maltrato y abuso documentado.
Rendell Hoagland y Cindy Warren enfrentan una serie de graves cargos, incluyendo intento de homicidio, agresión agravada y secuestro, y podrían enfrentar cargos aún más severos, incluido el asesinato, a medida que avance la investigación. La fianza para ambos se fijó en 1 millón de dólares.
Este caso ha generado una profunda indignación y ha puesto de relieve la urgente necesidad de proteger a los niños más vulnerables de nuestra sociedad. Las autoridades están comprometidas a llevar a los responsables ante la justicia y a garantizar que tragedias como esta no vuelvan a repetirse.
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