<
Publicidad

Sin prisas, Adahán Casas se posesiona

Aunque hay pronunciamientos a su favor por parte de militancia, Adahán Casas Rivas no precipita su interés por ser el candidato del PRI al gobierno de Nayarit.
Por: Oscar González Bonila*/CDN

Aunque hay pronunciamientos a su favor por parte de militancia, Adahán Casas Rivas no precipita su interés por ser el candidato del PRI al gobierno de Nayarit.

Su argumentación siempre tiene el matiz de esperar los tiempos, aderezada con que la decisión debe tomarse mayoritariamente por la militancia de su partido, no así por cúpula de la dirigencia estatal.

Publicidad

En reunión con integrantes de la Unión de Columnistas y Articulista de Nayarit (UCAN) Casas Rivas dejó entrever que él hace justamente lo que se requiere para alcanzar la nominación. A la hora de la toma de decisión tendrá como respaldo el quehacer de acercamiento con las diversas clases sociales de la entidad, pero significativo será su apoyo a los desposeídos.

El actual diputado local priista desde su arribo a la actividad política ha mantenido un dinamismo que a nadie debe sorprender. Cuando en 2011 fue por primera vez candidato del PRI a presidente municipal de Santa María del Oro obtuvo más de ocho mil votos, cifra no alcanzada por aspirante oficial del partido al cargo de alcalde en ese municipio.

Publicidad

Fueron sufragios suficientes para comprender el compromiso social adquirido con los habitantes de todo el territorio. La votación histórica, la confianza que en las urnas el pueblo depositó en nosotros, nos obligó a trabajar todos los días, todos los días sin descanso, argumentó en su momento.

Él mismo considera surgió a la vida política sin el padrinazgo de grupo alguno, más bien a participar fue empujado por personas de la sociedad civil.

¿Pero quién es este singular personaje?

Haber nacido en La Labor, pueblo enclavado en el municipio de Santa María del Oro, es su orgullo mayor, un primero de octubre de 1965. “Nací en manos de mi abuelita paterna, porque era partera, tuve ese privilegio”. Hijo del matrimonio integrado por Consuelo Rivas Limón y Luis Casas Rosales.

Ambos abuelos, Cenobio Casas y Marcos Monroy (este último de crianza), fueron fundadores del ejido La Labor, incluido el hecho de que Marcos fue el primer presidente del comisariado ejidal. Integrados a la lucha agraria que allí en ese tiempo encabezó Mateo Madrigal. Los dos comerciantes, el primero propietario de molino de nixtamal y tortillero, mientras que el segundo abarrotero añadida venta de calzado, ropa, medicina y granos.

“Mucha actividad comercial en la familia –con más de 500 integrantes, nada más en La Labor, pues sus ancestros tienen de origen Zacatecas, según Adahán¬-, por tanto el tema de sobremesa era el comercio, lo traigo en la sangre”. Desde hace casi 30 años Rivas Casas es propietario de una empresa dedicada a la construcción, en la que emplea mucho más de 400 trabajadores.

Huérfano de padre cuando frisaba siete años de edad, Adahán recibe el amparo de  María Limón, conocidísima en La Labor por su trabajo comercial, a quien el entrevistado considera debe su crianza. Por decisión de los abuelos de crianza le entregan sus tierras al nieto consentido y lo hacen ejidatario formal cuando tenía once años de edad.

Sólo cursó la primaria en La Labor porque no había secundaria, estudios que realizó en Pantanal, municipio de Xalisco, en ese tiempo nombrada ETA 450 y posteriormente Escuela Secundaria Técnica número 10.

Contrariamente a la idea del reportero de la gente de que Adahán Casas Rivas había acumulado dinero con base en trabajo en los Estados Unidos, éste afirma que ni siquiera al vecino país del norte fue a barrer yardas, más bien lo ha visitado como turista, y que lo poco que tiene lo hizo con el esfuerzo de trabajar todos los días pero en México.

Fiel a la costumbre familiar, desde muy joven Adahán se emberrinchó en abrir en La Labor tienda de abarrotes, ya que encontró oposición de sus familiares más cercanos porque apenas tenía 14 años de edad. No le veían espolones. Sin embargo, tuvo éxito. Se engalló. Enseguida instaló una panadería y luego una lonchería.

“Ahí empezó mi carrera en el tema comercial”. Sumada a la de ejidatario productor de caña de azúcar. Fue entonces que adquirió un camión de carga para transportar caña de La Labor al ingenio de Puga.

En su enjundiosa decisión de seguir avanzando en el plano económico, Adahán Casas buscó nuevos horizontes y durante ocho años se dedicó a la comercialización de mariscos, mismos que transportaba desde Sinaloa y Sonora hasta diversos sitios del país.

Expresa que ese trabajo le dio la oportunidad de conocer grandes empresarios, por ejemplo, del Mercado del Mar en Zapopan, Jalisco, y del mercado de La Viga en el Distrito Federal, con quienes no sólo trabó amistad sino siguió su ejemplo comercial.

Posteriormente abrazó la actividad de la construcción, para lo cual fundó sus propias empresas, en la que acumula cerca de 30 años dedicados de tiempo completo. Ahora es una organización muy sólida.

“Si hay un lugar de servicio a los nayaritas donde pueda dar lo mejor de mí, yo estoy listo, en la trinchera que sea. Estaré a la disposición de mi partido” (PRI).

*Oscar González Bonila/Publica sus escritos en el portal: nayaritaltivo.com.mx

Este contenido esta protegido por los derechos de autor y de propiedad intelectual. Se prohibe la copia, transmisión o redistribución del mismo sin autorización por escrito de Crítica Digital Noticias. Todos los derechos reservados. Copyright 2024.

Publicidad

¿Qué te parece esta noticia?

Noticias relacionadas...

Publicidad